El vuelo eléctrico está cada vez más cerca

Electric flight by using permanent magnets  | Goudsmit Magnetics

Imagínese lo beneficioso que sería que los aviones funcionaran con motores eléctricos en lugar de combustible de aviación. Y no sólo en términos de beneficio económico, sino también de reducción de las emisiones de CO2 y del ruido. Ya se han dado pasos importantes para lograrlo, como los ensayos con aviones en rodaje. Si la flota de Air France-KLM pudiera hacerlo a diario, supondría un ahorro anual de 73 millones de euros en combustible de aviación. AIdemás de una importante reducción de las emisiones de CO2. Los imanes son indispensables en un motor eléctrico, y también se está avanzando en este campo.
 

Mejorar las baterías
La razón por la que todavía no es posible un vuelo de larga distancia totalmente eléctrico tiene que ver con el peso de la batería. Un Boeing 747 puede contener más que su propio peso en combustible de aviación: 190.000 kg (casi 240.000 litros). Si quisiera transportar la misma cantidad de energía en forma de baterías, necesitaría una batería monstruosa de casi 10 millones de kilogramos. Es imposible que un avión despegue con tanto peso.
 

Almacenar energía
Generar energía no es un problema, pero ¿cómo almacenarla? Esta es la carrera en la que están inmersos todos los fabricantes de aviones y baterías: mejorar las baterías para que puedan contener suficiente energía a una escala mucho menor que la actual para alcanzar esas distancias. En el caso de los coches eléctricos ya se están dando grandes pasos. Un Tesla, por ejemplo, ya tiene una autonomía de 500 a 600 kilómetros. Sin embargo, el paquete de baterías pesa ±500 kg, mientras que un motor de combustión tradicional pesa unos 150 kg.
 

Vuelos nacionales
Las distancias más cortas, como los vuelos nacionales, tienen más posibilidades. Noruega, por ejemplo, ha anunciado que para 2040 todos los vuelos nacionales cortos deberán ser eléctricos. Esto es factible, porque entonces se habla de distancias de no más de 1.500 km. Las baterías que se necesitan para esas distancias no son demasiado grandes ni pesadas, por lo que un avión puede despegar fácilmente.
 

Imanes permanentes
Un motor eléctrico contiene imanes permanentes que giran alrededor de una bobina. O al revés: una bobina que gira alrededor de imanes permanentes. Éstos se utilizan para generar energía, que se almacena en baterías. Con estas baterías se suministra electricidad a coches, turbinas eólicas, aviones o barcos. Las investigaciones demuestran que la innovación actual en el desarrollo de baterías se traduce en una mejora anual a un ritmo de entre el cinco y el siete por ciento. Las baterías actuales pueden almacenar más de cinco veces más energía que al principio de la era de las baterías. Además de la batería, un avión contiene muchos otros imanes permanentes, como los de los actuadores. Los avances en el campo de la magnética también progresan.
 

Futuro
Una cosa es segura: a medida que pasemos a los vehículos eléctricos en tierra, aire y agua, se necesitarán cada vez más imanes. Goudsmit Magnetics tiene los conocimientos y recursos para construir prácticamente cualquier motor eléctrico desde cero y optimizar cualquier motor eléctrico existente. Podemos radiar los imanes, lo que permite colocarlos más cerca de los bobinados, lo que se traduce en una mayor eficiencia. Ahora también podemos realizar cálculos FEM, de modo que podemos determinar cuánta fuerza ejercerá un imán en una aplicación específica.

Resumiendo: Goudsmit está sin duda preparada para el futuro de los vehículos eléctricos, ya sea en tierra, agua o aire.

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