El imán giratorio limpia el polvo y el granulado sin detener la producción

 

El separador magnético rotativo Cleanflow separa partículas metálicas a partir de 30 µm de polvos y granulados y es adecuado para su instalación en líneas de caída libre en un proceso continuo. La limpieza se realiza sin detener el flujo de producto, una petición explícita de un cliente que quería reciclar latas trituradas de leche en polvo en un proceso continuo.

Durante el ciclo de limpieza, los imanes permanecen en el flujo de producto. Esto garantiza que no vuelva a caer hierro en el producto durante la limpieza, algo que solía ser un problema con otros sistemas. La unidad puede utilizarse en las industrias química, cerámica, del plástico y del reciclaje, entre otras. En este último caso, se utiliza para fabricar gránulos de plástico o caucho sin metal.


Funcionamiento
Las barras magnéticas del separador magnético Cleanflow filtran partículas metálicas y paramagnéticas a partir de 30 µm de polvos y productos granulados. El separador es adecuado para flujos de producto de gran capacidad (hasta aproximadamente 60 m3/hora) y se distingue por la altísima densidad de flujo magnético de más de 9.000 gauss en la superficie de contacto de las barras.

La desventaja del polvo graso (leche) es que este producto no fluye bien. Por ello, las barras magnéticas giran en el flujo del producto. De este modo, las barras permanecen limpias y la suciedad metálica entra en contacto óptimo con los imanes. El resultado no es sólo un alto grado de separación, sino también una gran capacidad de separación de metales. Vea cómo funciona en este vídeo.

 

Limpieza
En muchos separadores magnéticos es necesario extraer los imanes de su carcasa durante un ciclo de limpieza para eliminar las partículas metálicas atrapadas. Sin embargo, Goudsmit sabe por experiencia que este método crea el riesgo de que el metal vuelva a caer en el flujo de producto y que haya que suspender la producción para limpiar el separador.

Por eso hemos diseñado este nuevo sistema de forma que los imanes permanezcan en el flujo de producto durante la limpieza. Sólo se retiran los manguitos contaminados de metal que rodean las barras magnéticas junto con las partículas metálicas, que posteriormente se sustituyen por manguitos limpios. Esto permite limpiar el imán sin detener la producción.